En esta última semana se ha hablado mucho sobre el uso de cámaras de tv en el fútbol, es que el gol no cobrado a los ingleses y la posición adelantada de Carlitos Tevéz trajo más de un dolor de cabeza a la FIFA. Tal vez si la tecnología hubiera estado presente en el deporte otra sería la historia.
El error humano provoca estos acontecimientos poco felices y trae a colación un debate que lleva años.
En 1999, la federación inglesa solicitó a la FIFA la posibilidad de instalar cámaras en los postes de los arcos en la final de la Copa de la Liga entre el Tottenham Hotspur y Leicester City, pero el organismo rector del fútbol mundial se negó a tal experimento.
Siete años más tarde, un órgano legislativo del fútbol llamado International Football Association Board (IFAB) permitió a Adidas y Cairos Technology experimentar con un "chip en la pelota", que envía una señal al árbitro cuando el "balón inteligente" cruza la línea de gol.
Sin embargo, la discusión sobre la innovacióntecnológica fue cerrada provocando la ira de las federaciones de Escocia e Inglaterra.
Cabe recordar un episodio a finales del 2009, que llevó a Francia a clasificar para la copa del mundo. La famosa mano de Thierry Henry dejó a Irlanda afuera de toda posibilidad, pero generó en Joseph Blatter, presidente de la FIFA la idea de reconsiderar el uso tecnológico.
Así fue que en marzo de este año la federación escocesa programó la reunión anual de la IFAB en Zurich, sin embargo los galeses e Irlanda de norte junto a la FIFA votaron en contra de la tecnología.
Luego de lo acontecido en los octavos de finales de Sudáfrica 2010 entre Inglaterra y Alemania, Blatter anunció que el uso de la tecnología se tendrá en cuenta en la próxima reunión de la IFAB, que se llevará a cabo el mes que viene, y si bien no se tomarán decisiones sobre el tema, será uno de los puntos principales en la agenda del año 2011.
Según un especialista en mundiales dijo a la agencia ANSA: “La International Board es una "perfecta excusa" de Joseph Blatter, presidente de la FIFA, para vetar el uso de la tecnología y mantener su poder dentro del fútbol”. Y agregó: “"Pero Blatter se esconde detrás de ello. Si él quisiera, como ya hizo en otros temas, la FIFA impondría su posición, “La teoría es que, de ese modo, controlando primero las designaciones arbitrales y luego influyendo sobre algunos de los jueces, la FIFA controla su poder político”.
Solo habrá que esperar hasta el próximo año para saber si el uso de la tecnología ganará la pulseada o si la misma será resistida hasta las últimas consecuencias.
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