martes, 15 de junio de 2010

FÚTBOL Y MODA, UN MATRIMONIO PERFECTO






La moda o algunos aspectos de ella se han metido como quien dice en el mundo del fútbol. ¿Quién iba a imaginarse a kempes, Luque o Pasarella con vinchita o unos botines color rosa?

Cada vez es más común ver en televisión o en la calle publicidad cuyos protagonistas son deportistas, y en concreto, conocidos futbolistas, que han hecho de lo fashion un estilo de vida, sino fíjese en Ronaldinho con su melena enrulada y larga acompañada por una prominente vincha, que vaya uno a saber que intentar ocultar o simplemente es usada para estar a la moda, o los rodetes al mejor estilo Angeleri o Jonás Gutiérrez. Y ni hablar de los coloridos botines que más de uno se atreve a usar. Podríamos enumerar millones de cosas y más aún en tiempo de mundiales.

Es cierto que la industria del marketing viene utilizando la imagen de sus deportistas y el caso más relevante es el de David Beckham, que a lo largo de los últimos años ha hecho un buen negocio con sus continuos cambios de look, además de ser un jugador destacado.

Poco a poco esta nueva tendencia se abre paso, dejando a los modelos masculinos a un lado y favoreciendo a los jugadores de fútbol de elite, lo que provoca que los mismos estén más pendientes de su aspecto estético que de su rendimiento deportivo o de ambas.

Según el portavoz de la marca Pepe Jeans, qué tiene como modelos a Fernando Torres y Cristiano Ronaldo: “los futbolistas son iconos para la gente joven, por eso los contratamos”, es por eso que los directivos de las primeras marcas apoyan esta nueva tendencia.

Ahora bien esta ola fashion se ha expandido por todos los sectores incluso en el fútbol rafaelino. He observado en todos los equipos futbolistas que acompañan su talento con algún atuendo o color extravagante de botines. ¿Será para enamorar alguna chica que esta en la tribuna? O ¿por ser cool?, ¿Será porque son los botines que usa Tevez o Messi o porque les gustan los colores?

Lo cierto es que cada vez más vemos convivir a la moda y el fútbol en una especie de matrimonio, que hace de su relación una unión perfecta.

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